se consume la vida...

Se consume el amor y se consume la vida como lo hace un cigarrillo en las manos de un fumador.
Se enciende despues de absorber de una sola vez la primera toma de vida.
Se consume lentamente al ritmo de sus caladas, de sus golpes de aire marcados por la necesidad de la nicotina.
Y se le escapa la piel, negra y muerta, con cada sorbo de aire envenenado por kilos y kilos de alquitrán que yacen en el fondo de los pulmones renegridos del asesino.
Y en su lecho de muerte, termina comprimido en un nicho, donde cientos de cigarrillos como él, mueren cada segundo.
Así se consume la vida.
Y así también se consume el amor.