heridas que no tienen cura

Quizá los recuerdos vuelven a llamar a mi puerta y, parece que vienen para quedarse conmigo. Cortésmente le abro la puerta y llegan a mi habitación, haciendo de ella algo indescriptible. Es como si fuese un fotomontaje lleno de miles de fotos de toda mi vida. Hay una que resalta especialmente mi atención. Está él allí, sentado a mi lado, con una sonrisa y con cara de '' no te preocupes, estaré a tu lado aunque no me veas '' ... La vida me vuelve a dar otra vuelco más hacia abajo, vuelvo a caer dos, tres, cuatro e incluso diez metros más abajo de lo que estaba. Creo que había empezado a ver un poquito de luz cuando de pronto lo que vuelvo a ver es oscuridad, soledad y más, muchísmos más recuerdos como éste que me lleva prácticamente a la desesperación.
Otro día más, no estás, te has ido y sé que nunca volverás. Daría lo que fuera por irte a buscar dónde quiera que estés, porque te necesito, eres lo que más necesito ...